
Veras lo fácil que es atravesar la sequía, tomas la vara la pones en el centro y te abalanzas sobre ella y terminaras al otro lado de la sequía, fíjate; ahora es tu turno: Estas fueron las palabras del encargado de la expedición. Pero como era de imaginarse siempre existe el piña del grupo (al que le sucede todo, y este es que siempre se queja por todo), no es que estaba preparado,
simplemente que el destino se encarga de echarle la manita y cambien su humor.