
A quien no le rompió un juguete un coche de la calle, ese juguete que nos regalan, y con el cual queremos ser la envidia del barrio por lo cual lo sacamos a la calle para probarlo, ya sea un cochecito o avión, y así sentirnos bien cuando vean a nuestro juguete, pero no contamos con los peligros de la calle, como los conductores irresponsables,
el cual no les importa romper nuestro juguete.